Hoy era la noche. Mgm Grand de Las Vegas Nevada. Solo con el pago por visión ya me iban a dar un par de millones de dolares. Llevaba toda la vida entrenando para esto. Chocamos guantes. Suena la campana. El campeón viene hacía a mi, pero se detiene de súbito, señalando con el guante mi entrepierna le dice algo enfurecido al arbitro, la gente se ríe. Miro alrededor y presiento lo peor. Lo que más temía. Estaba desnudo. Como podría haber olvidado ponerme el calzón para mi gran noche.Solo llevaba los guantes, mis lozanas carnes danzando por el cuadrilátero. Compungido miro al público, están todas mis ex novias cuchicheando malicias. Mario Casas mirándome socarronamente sin camiseta. De un gancho el campeón me conecta. Me apagan la luz, voy a la lona. Así desnudo e inconsciente en el cuadrilátero, se apagan mis sueños pugilísticos, tendido boca abajo parezco una pechuga de pollo. Me quedé sin el cinturón y eso que no llevaba pantalones. Maldito Mario Casas. Mis exnovias vitorean con júbilo al campeón. Continua Undefeated.
