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19 de febrero de 2014

#14 El rey pálido del bonometro

Ayer fui a la estación de metro como hago a diario, todo sería idéntico a tanto otros días, de no ser por una mujer de origen africano y de bastante buen ver, que me reclamaba agitando dos billetes de cinco euros, obligándome socialmente a quitarme los auriculares de mis oídos. Parece ser, que la buena mujer se había quedado encerrada en esta jungla tecnológica que es el metro en valencia y como no había ningún revisor en la parada, estaba atrapada en esos barrotes con sensores, que son las puertas del metro. 

"Me he quedado encerrada y he cargado un viaje de A y B, y ahora no puedo salir" me dijo como azorada " Me puedes recargar el bono" me dijo mientras agitaba dos billetes de cinco. 

 Allí vi mi oportunidad de brillar, le dije que se olvidase, "como yo tenía que entrar" le dije, con la voz más masculina y galante que tengo "que saliese cuando yo entraba". Pasé mi bono metro y como dos verdaderos autómatas gimnastas aquella mujer y yo nos cruzamos a mitad de que la puerta se abriese, con tan mala pata, que aquellos sensores diablescos descubrieron nuestra trampa y la puerta se cerró justo cuando nos cruzábamos en las puertas, juntando nuestros cuerpos abrigados creando un yin yang multiracial. La cosa podía haber sido más violenta, haber acabado en dos contusiones cerebrales y se podrían haber intercambiado nuestras personalidades, como las películas esas rancias. Pero todo quedo en un violento abrazo. A empujones nos liberamos de las puertas y nuestros cuerpos avergonzados no se encontraron más. Me giré para despedirme, y antes que le dejase agradecérmelo, le hice el signo de okey con la mano. Los dos no reímos, y ella me respondió con otro okey. Luego ya no pasó nada, Cogí mi metro. 


13 de febrero de 2014

#13 El día que recuperé mi virginidad.

Me he propuesto recuperar mi virginidad. Ayer estuve jugando a un juego de rol online de Star Wars. Analizar esa frase. La de matices que tiene, la hostia. Son malos tiempos para la lírica, si me entendéis lo que quiero decir, demasiado solo de mandolina.  Jugué hasta ser nivel 6, ni siquiera me han dado un sable láser. Utilizamos el anglosajón como vehículo de comunicación.  Follow me! asshole y cosas así por el chat, me gusta que sepan quien manda. Como la mitad seguramente sean, en realidad, niños peruanos de doce años es un poco bizarro, todo. Utilizar la lengua de shakespeare de forma tan socarrona en un ambiente tan surrealista. Tengo que conseguir una cita. Que la fuerza sea con vosotros.


12 de febrero de 2014

#12 El rey de las Cucarachas

Estoy en la clase más aburrida del universo, el espacio tiempo constriñéndose alrededor. No sé ni que hora es, no dispongo del dispositivo adecuado, no necesito ese ubicación temporal, para saber que el tiempo pasa más lento cuando estás aburrido.Algunos se pueden poner en automático y tirarse dos horas imaginándose conduciendo un formula 1, pero yo no puedo, mi tren de pensamiento se despeña por el precipicio si se queda mucho tiempo parado. ¿Qué le ha pasado a las cucarachas? Os acordáis cuando eran menudas y marrones, y estaban como amariconadas, si encendías la luz aquellos insectos del demonio huían despavoridas. ¿Habéis visto las que hay ahora? esos putos trilobites que en vez de caparazón llevan kevlar. Si enciendes una luz en una habitación con una de estas cabronas, se te quedan mirando con furia de arriba abajo,moviendo las antenas de forma socarrona. A mi una vez me empujo una y me sacó de la habitación. Me gano la posición como en el risk. Se quedo allí.